oscura miseria
de estas habitaciones
sólo sabemos de nosotros
por la cuerda que tensa los extremos
en la incendiada distancia
la misma que nos quiebra y cruje
en cada lado de la ciudad.
Aquí las aves son metrallas esporádicas
que nos hacen temblar
febrero es un plato metálico
rodando su sonido en mitad de las tumbas
donde algo de nosotros es anciano y
silbante.
Esta separación mis difuntos amigos
no tiene la incertidumbre estadística
sencillamente resulta dolor
en los dos costados del hilo
de donde penden los
anocheceres
de las montañas humanas.
Fuente: POEMAS A SAN CARLOS de los poetas de NUEVO TRAMO (1979-1999). Selección: Luis Enrique Frías.
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