Hacer el Arte como la Vida
Lo primordial es si uno va a enseñarle una cosa a un muchacho, y no le enseña a compartir, a la larga es un artista egoísta. Uno debe enseñarle a hacer el arte como la vida. No que sea hacia si mismo, porque se consume la semilla.Viene siendo igual que si uno coge una semilla, pero si no nace, llegó hasta ahí. Como la mula: que no pare. Eso representa el egoísmo. El egoísmo en las personas es así: piensa mucho y de repente hace mucho, pero si no deja hijo, no deja nada.
Pintando la tierra con la propia tierra
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| Mujer dando a luz |
La pintura es más nueva. Son cosas que uno se anima porque uno a veces ve un color, un pigmento, y uno lo coge y lo plasma en un lienzo. Sin embargo es un trabajo medio complicado, porque [los pigmentos minerales) son como medio egoístas, no se juntan. Para hacer (un cuadro] hay que usar el amarillo en una parte, el verde en otra parte y así. Porque si uno los une, se convierten en un color feo, sin vida. Esos [pigmentos] vienen el terrones duros. Son pedacitos de roca, uno la muele todo el día, la cuela y después saca el polvito y le agrega cola o pegamento de madera y lo plasmas y ya. Para ver el color es un proceso, porque hay que esperar que seque a ver que color da. Cuando uno ya tiene experiencia, uno hace todo y ya lo sabe, pero cuando uno va aprendiendo, tiene que esperar a ver como sale. A veces voy caminando y veo, y tu sabes, que la piedra mojada tiene un color o si esta seca otro, pero uno se la lleva y va viendo a ver, la mayoría se ve como vetas que tiene el cerro y de ahí uno sabe.
Fuente: Hacer el Arte como la Vida, Exposición Permanente, Fondo Editorial Tiriguá 2007
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