(..) en el día, yo prefiero a Sócrates a
la
hermosa Aspasia.
Simón Bolívar
De su espada quedó la empuñadura.
Soñador, medio loco, visionario,
convirtió su soñar en sueño diario
y en luminosa empresa su locura.
De alto pensar y bajo de estatura,
fue de gran poder recipiendario,
y fue orgulloso, displicente y vario,
gustador del placer y la aventura.
Muchas veces de amor sufrió las penas
y en un tiempo de esclavos y cadenas
buscó la libertad hasta el delirio.
Yo me pregunto con la voz menguada,
si hay que verlo con ojos de martirio
o devolverle el filo de su espada.
Imagen de: Fabuladores del Color. Mariano Díaz
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